La parte más importante de la formación de un psicoterapeuta empieza cuando comienza el ejercicio profesional, ya que será la propia práctica y, en definitiva, los propios pacientes los que nos enseñen lo esencial de nuestra profesión. Los primeros años de ejercicio se hacen duros porque están plagados de dudas e inseguridades referidas a si estamos haciendo bien nuestro trabajo. Es por ello que, al menos en esta etapa, resulta de gran ayuda recibir algún tipo de supervisión por parte de un psicoterapeuta experimentado. Más adelante este trabajo de supervisión podrá ser sustituido por otro tipo de encuadre que posibilite el mantenernos en contacto y compartir nuestro trabajo con otros compañeros de profesión, ya desde un plano más recíproco.
El trabajo de supervisión de casos que yo propongo no está supeditado a la pertenencia a una determinada escuela de psicoterapia, porque no busca el perfeccionamiento en la ejecución de técnicas concretas, sino la comprensión de aspectos básicos comunes a toda psicoterapia desde los que dar sentido a cada una de nuestras intervenciones, sean estas del tipo que sean.
El trabajo de supervisión buscará cumplir unos objetivos tanto a corto plazo, de apoyo del terapeuta novel en su día a día de trabajo, como a medio plazo, su formación como psicoterapeuta.
Tarifas: 50€/sesión